Dificilmente alguien con mediano y hasta escaso conocimiento sobre la realidad educativa
de Venezuela, en los ùltimos años, se atrevería a afirmar que no se precisaban cambios en el sistema educativo. Por
el contrario, desde todas las posiciones ideológicas se insistìa e insiste, desde hace muchos años, en la necesidad de
producir cambios fundamentales en educación y de su indisoluble vinculación al futuro del país, por tanto predicar la
innovación como bandera es lo común, al menos en educación. Ahora bien ¿cuáles cambios?, ¿bajo qué premisas?
En relaciòn a los profesionales de la educación, que somos una afortunada realidad,
motivo de orgullo para cualquier país, con todas las fallas y carencias que podamos tener, ¿cuál es nuestro rol en estos cambios?
¿seremos convidados u olvidados para opinar y construir para participar de esos necesarios cambios?.
Prof. Robert Rodrìguez.
Diciembre 2007